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Loly Álvarez

EMPIEZA UN NUEVO CURSO

Hoy hemos empezado un nuevo curso escolar, llegamos de las vacaciones y la mañana no ha dado ni un respiro, cuando aún estamos pensando qué día hará hoy en la playa, nos viene una avalancha de problemas que nos dejan un poco aturdidos, sobre todo porque rápidamente tienes que hacer memoria y conectar con montones de cosas que han estado paradas durante un mes y algunos días, a mí no me ha dado tiempo en pensar si tengo depresión postvacacional, los asuntos a resolver me la quitan de un tirón.

Llegué al Instituto a las 8.15, ya había allí compañeros que tenían exámenes y estaban haciendo fotocopias, y como siempre el camión de recogida del papel, siempre oportuno para no poder meter el coche.

Lo primero que hice fue ir a ver la obra que habían hecho durante el mes de agosto, este año ha sido el ascensor, pero aún no está la caja, los albañiles han hecho el hueco y hasta octubre no nos colocan la caja con su correspondiente maquinaria. El Departamento de Naturales ha quedado más pequeño pero se le ha quitado el poyete de laboratorio que tenía y ha ganado espacio, ha quedado bien.

A continuación me fui al exterior por dar un repaso a los jardines y toda la parte del patio, un desastre: han doblado las canastas de baloncesto, han roto uno de los focos, han abierto las cancelas que dan a la parte trasera, una reja está levantada por un extremo, hay restos de vasos y de botellas rotas por todo el patio... gracias por respetar los jardines.

Entro para dentro y voy saludando a compañeros y compañeras que van llegando, el teléfono no para de sonar con problemas de escolarización y preguntando sobre los cheques libros.

Resulta que el cheque libro se iba a dar a partir del día 15 de septiembre pero de buenas a primeras la administración ha dicho , en comunicados a la prensa, que las familias pueden recoger el cheque de gratuidad del 1 al 15 de septiembre, las instrucciones salieron el 31 de agosto y el día 5 es la reunión informativa en Sevilla, cómo se puede trabajar así?

De 11 a 13 horas he tenido los exámenes de francés y a las 14.30 he cerrado el ordenador sin ni siquiera ver el correo porque no se ha descargado.

 

 

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