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Loly Álvarez

NECESITAMOS UN GIMNASIO

Hoy hace menos calor y la temperatura ha bajado un poco, está lloviendo y es viernes, después de un festivo a mediados de semana. El alumnado parece que hoy ha estado más tranquilo.

A las 8.30 me dispuse a limpiar de papeles mi mesa, tengo muchas cosas pendientes que son minucias, pero que me tienen la bandeja atiborrada. Empecé con la certificación de noviembre, fui y se lo recordé a las administrativas que antes no se había podido hacer porque no estaba la plantilla puesta en Séneca, la miramos y ya sí estaba , las dejé a ellas que la rellenaran.

Tengo que organizar el Petete (archivador con fundas de plástico donde guardo las cosas del año) porque ahora mismo no encuentro en él las cosas rápidamente, como siempre me hacen falta y aún nos queda el informe de las pruebas. 

Antes de irme a clase llegó el informático a arreglar unas cosillas, el antivirus que había caducado, el correo de telefónica que no entraba, la wifi de los directivos que estaba dando problemas, una pantalla nueva que parpadeaba...

Cuando llegué de clase me estaba esperando el comercial que nos sirve los materiales fungibles, estuvimos viendo algunas cosas que faltaban y viendo el catálogo de regalos.

En ese momento llegó el sustituto de la compañera que se ha ido este mes de permiso por las elecciones sindicales, viene de Badajoz y estaba un poco perdido. estuve con él hasta la hora del recreo.

Durante el recreo tuvimos reunión de la Comisión de Convivencia. hay tres elementos a los que se les va a aplicar una expulsión, a uno un mes, a otro 10 días y al otro le vamos a hacer un horario especial, donde preste servicios a la comunidad y no entre en algunas clases. 

En el correo de telefónica tenía 795 entradas, me dispuse a borrar y a revisar, después del recreo, y en ese momento llovía mucho, viene el Jefe de Estudios y me avisa que los de EF están en la pista con todo lo que está cayendo, vislumbramos que algún problema había detrás, porque normalmente en cuanto empieza a llover se meten para dentro. Efectivamente el profesor llevaba algunos días con problemas con el curso y no había querido parar la clase, entraron chorreando.

A los que pudimos les dimos ropa , de las que se dejan olvidadas y no reclaman, para que se cambiaran pero fue imposible atender a toda la clase, algunos llamaron a sus casa y les trajeron ropa seca y otros aguantaron el tirón hasta las dos y media, desde la 1 de la tarde. si tuviésemos un gimnasio esto no hubiese pasado, son muchos los días que los profesores de EF tienen que cambiar sus clases por causa de la lluvia o del frío. Al rato vinieron los alumnos a protestar y les dije que me lo pusieran por escrito, de esta forma podrían reflexionar mejor sobre lo ocurrido.

A última hora llegaron varios padres interesándose por lo ocurrido en la clase de EF y los invitamos, después de explicarles lo ocurrido, a que hablaran el lunes con el profesor. 

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